Dos años menor que su hermano Luis XIV de Francia, Felipe siempre vivió a la sombra del rey Sol, desde pequeño fue educado para no ser un competidor de su hermano al trono francés. Mucho ayudo a esta falta de competencia- caso inédito en la historia de los reyes de Francia- el carácter extravagante de Felipe y su gusto por adornarse desde la infancia con cintas y maquillajes. Declarado abiertamente homosexual tuvo numerosos amantes y escarceos con hombres de todo tipo y condición. Obligado a casarse, primero con su prima hermana Enriqueta Ana de Inglaterra- a la cual llegó a querer tiernamente- y después con Isabel del Palatinado, tuvo varios hijos uno de los cuales sería futuro regente de Francia. Cuentan que en la fiesta de la celebración de su segundo matrimonio era tal el coraje que tenía por haberse casado que no dudó en humillar a su nueva esposa vistiéndose con galas de mujer tan ricas y exquisitas que no solo superaron a las de esta si no a las de la mismísima reina María Teresa esposa de Luis. Sin embargo su nueva esposa Isabel lejos de enojarse le siguió el juego y cogidos de la mano se presentaron ante la Corte como las nuevas Duquesas de Orleans, a partir de aquí ambos esposos tuvieron siempre una relación amistosa y cordial que duró hasta la muerte de Felipe. Felipe de Orleans fue un personaje muy querido por el pueblo, de trato amable y campechano sabia granjearse la simpatía de la gente algo que a su hermano Luís le quedaba muy grande. Felipe fue también un gran soldado algo que demostró en varias ocasiones en el campo de batalla siendo también muy apreciado por el ejército galo. Para muchos Felipe hubiera sido un excelente rey, mas humano, conciliador y cercano que Luis. Sin embargo el rey Sol siempre mantuvo a su hermano lejos de las decisiones del Estado y del Reino de Francia quizás porque sabía las simpatías que despertaba Felipe y quizás también por el ansia de poder absoluto que Luis XIV desarrolló a lo largo de su reinado. Felipe se quejó muchas veces a su hermano de esta falta de responsabilidades, del oscurantismo al que era sometida su persona llegando a resultar incómodo para el rey. Felipe a causa de estos problemas se exilio varias veces a su residencia de Saint Cloud pero el amor a su hermano y también a la vida palaciega terminaban haciéndolo volver. Felipe está considerado hoy día como el abuelo de las monarquías europeas existentes ya que supo casar a sus hijos y nietos con príncipes y princesas de los distintos reinos Europeos. Murió a la edad de 61 años en el palacio de Saint Cloud con la única compañía de su único y verdadero amor Felipe de Lorena conocido como el Chevalieur, un amor con mas de dos décadas de existencia que el príncipe nunca ocultó.
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